05 DECALOGO. No matarás

La continuidad en la obra de Kieslowski marca en cada mandamiento del decálogo, su intencionalidad de llevar estos “mandatos” tan arraigados en la conciencia a través de los siglos a una visión humana desde la realidad diaria, sin perder la profundidad y el respeto de lo sacro, aunque esto en su aplicación literal fuera contra el hombre mismo.

La muerte producida navega en cada palabra, en cada escena, pero no analizada como la acción final, sino vista desde la causalidad, desde hechos, circunstancias y hasta analizando la previsibilidad.

Una previsibilidad que pone en jaque el accionar de la justicia, ¿es esta una venganza social o deberá ser la que trabaje sobre las causales?, ¿el estado cumple su objetivo haciendo efectiva la pena o fracasa en su tarea?.

Asimismo supera Kieslowski el análisis fáctico de la muerte y suma para ser analizadas como tales, las acciones de violencia, de agresión, de desprecio hacia los otros; acciones cotidianas que menosprecian y atentan contra el otro, sin considerar a este como un prójimo, próximo, sino como algo lejano, como algo que sirve para gozar, usar y despreciar.

Esta muerte cotidiana que reina entre unos y otro se presentan como las pequeñas muertes que se muestran como causales de otras acciones. Una muestra de la concatenación de acciones que se van entrelazando y mostrándose desde un segundo hilo en la trama del film (la piedra desde el puente, asustar a los perros, arrojar el café al vidrio, arrojar la comida al perro, ahuyentar las palomas.)

Finalmente hay que analizar el paralelismo que se realiza entre la muerte legal e ilegal, y como la sociedad es conducida al acto final por las causales que ocupan un lugar secundario en la planificación social.

Un mandamiento más que el director actualiza, humaniza y lo saca de la piedra de Moisés para llevarlo a la piedra del corazón humano.

A tanta profundidad del film uno olvida resaltar la mano del director, o sea… su cámara. Los trabajos con claroscuros resaltando lo fundamental en la pantalla, algunas tomas en profundidad (observación del taxi por debajo del cuerpo y del traslado del taxista al río), los primeros planos superando los márgenes…  marcan el fino lenguaje que nos va seduciendo haciéndonos comprometer con la trama.

Antiguo Testamento: "No matarás" (Exodo 20,13)
 

Nuevo Testamento: "Habéis oído decir que se dijo a los antepasados: "No matarás"; y aquel que mate será reo ante el tribunal. Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal. (Mt. 5, 21-22)