
Un hombre común, marido a punto de ser padre, con un trabajo común de empleado, en una Polonia rigurosa, en crecimiento.

Esta posibilidad de ver y grabar la realidad de los sucesos, le hace brotar desde su interior, un fuego que lo posee, lo atrapa, lo cautiva.

Hasta será preocupante para su empleador (y financista de su obra) dado que se comienza a ver como es su fábrica, los obreros, el trabajo.
Ya no hay nada más importante para el aficionado que mirar por la lente, todo quedará en segundo lugar, hasta él mismo y necesitará de ella para existir.
Simpleza y profundidad; film necesario para todo apasionado por este arte, film a ser valorado por el desarrollo armónico de un libreto que sintetiza la vida de los hombres con esta pasión y como siempre: un placer el disfrutar la obra de Kieslowski que dijo....."Quizás vale la pena investigar lo desconocido, solamente para evitar la dolorosa sensación de la ignorancia"
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