En un pueblo cercano a París, Senlis, transcurrirá
este film que posee la magia de rememorar aquellos años entre la primera y la
segunda guerra: la pobreza de muchos, la dependencia sobre los adinerados en
medio de la belleza de una naturaleza que inspiró a una sirvienta a que por las
noches plasmara sus obras en el lienzo.
Un film logrado por capturar con sus colores
pálidos y su escasa iluminación, la figura de una mujer y su arte oculto desvalorizado,
a través de una excelente
interpretación.
Seraphine, huérfana de niña, hará surgir desde
su interior una relación mística entre ella y sus colores que obsesionadamente
debía exteriorizar, pese a su cansancio, a su pobreza y al desprecio de una
clase social que relaciona el arte con los conocimientos adquiridos y que por
ende, debería ser patrimonio y virtud de los que accedieran a el.
La síntesis de su vida es bien lograda, aunque
el director debe apelar a varios recortes de imágenes que amplían su historia
sin permitir profundizar en muchos otros aspectos y que invitan al espectador a
investigar y saber más de ella.
Si bien Seraphine no pintó cuadros con imágenes
religiosas, sus obras son místicas, dotadas de una religiosidad que se palpa en
la profundidad y también en la turbulencia del hombre en búsqueda de
cristalizar lo bello, mas allá de lo que ven sus ojos.
Un film que produce en el espectador la
necesidad de ampliar conocimiento sobre su argumento, merece el respeto de producciones
plenamente logradas.
https://youtu.be/CwU-bsQs04E
(activar subtitulos en barra inferior)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
SUMÁ TU APORTE......