Fiel a su título, es solo una historia verdadera. No por ello deja de transmitir esa acción tan unida a la vida: el coraje de emprender y luchar para lograr la meta deseada.
Quizás podamos emitir el juicio de terquedad o empecinamiento por el modo de lograr la meta el protagonista, pero la belleza que propone la libertad hace de cada paso el testimonio de estar plenamente vivo.
Es un intento que podría profundizarse si los hechos sucedieran en otras culturas algo más profundas que los pobres consejos de un anciano americano. Si lo mismo pudiera transcurrir en otras culturas, ese anciano habría dado clase de todas las experiencias de su vida.
En el film se aprecia el valor de lo familiar sobre las limitaciones físicas y geográficas. No hay límites cuando algo llama desde lo interior y desde ese aspecto, esta historia real, brinda un cálido abordaje de los sentimientos y posibilita la reflexión frente a lo cotidiano.En un pueblo del interior americano viven el protagonista, con su hija. La vida cotidiana es interrumpida cuando le avisan que su hermano, distante 500 km ha tenido un infarto. Con un estado de salud complicado y con las limitaciones que manifiesta su hija, decide dejarla sola y emprender en su cortadora de pasto, la distancia que lo separa de su hermano, que no son solo kilómetros sino ademas años de silencio entre ambos.
Asimismo es un testimonio de lo que aún queda por hacer cuando parece que ya se realizó todo.
Interesante para ver en un marco familiar
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