Cine americano, con algunos toques hollywoodenses, para una comedia que muestra un argumento que podría dar un paso más hacia aspectos que esquiva o solo lo mira de reojo, pero que nos presenta una interesante trama.
La ex pareja le contrata un cocinero que la atenderá a ella y a su pequeña hija hasta que se cumpla cierto tiempo, esta relación diurna entre los tres bajo un mismo techo, permitirá una relación de amistad o de familia. La mirada vendrá desde los ojos de la hija, que en base a un relato, transitará por los momentos mas importantes de sus vidas. Pero también este cocinero, amante del jazz y de la lectura, dará su propia mirada de ellas y de su permanencia cumpliendo su empleo.
Solo sostendrá una condición en esta convivencia, el respeto hacia su vida privada. Por ello será toda una intriga su vida fuera de este hogar.
Personificado por Eddie Murphy, el cocinero irá ingresando en la vida de estas mujeres y siendo parte, no solo por sus comidas, sino también con silencios y compañias en los pasos de ambas.
Desde su pequeña biblioteca recomendará sus libros y define, en una de sus reflexiones, como debe interpretarse el mismo film.... los libros se leen de principio a fin , le decía a la joven, pero se comprenden del fin al principio.
Una amena comedia que se nos brinda para observar la complementariedad en los caminos de la vida y disfrutar de sensibles escenas que nos emocionarán.
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