HISTORIAS MINIMAS

Tres historias que podrían ser mínimas para la sociedad por ser simples, cotidianas, anónimas, pero muy significativas para cada uno de los personajes que magistralmente son interpretados, en su mayoría por no profesionales, como María una maestra de Santiago y Justo un mecánico uruguayo.

Un film que muestra a las claras un guión sólido en busca de lograr su objetivo, imágenes y actores mediante, de transmitir tres ilusiones, tres deseos que movilizan al espectador a participar con ansias del logro de cada uno.

El anciano Justo en búsqueda de su perro "malacara" que se ha ido a San Julian ciudad 270 km distante de Fitz Roy, por no acordar una actitud de su dueño. También allí surge la búsqueda de María, una ama de casa sin vivienda, que gana un concurso por TV y la de un viajante (vendedor) que, como los demás, se traslada a San Julían para regalar una torta de cumpleaños al hijo o hija de un amor que cree corresponder.

Una película querible que muestra la simpleza de lo cotidiano, las particularidades de la Patagonia, las características de sus habitantes.